28 ene 2009

Kakà y el 6+5 con un par (de platos)

Hoy tocan variedades. Sí, ya sé que no le gustan a nadie, pero... ¿qué más da? Algo tengo que escribir de vez en cuando, aunque sólo sea para fardar de tener un blog y tal... quería escribir un poco sobre el Espanyol, porque se podrían derramar ríos de tinta al respecto, pero estoy reuniendo información al respecto (forma políticamente correcta de decir que no sé ni cómo empezar... y ya veremos si empiezo), y además, cosa que tiene mucho que ver con el tema, tengo que ir a cortarme el pelo un día de estos, con lo cual dispondré de muchos más argumentos para el artículo en cuestión (¿y qué hace uno en la barbería, mientras le esquilan las greñas cual oveja lanuda, sino pensar en tonter... digooo, en interesantes artículos que escribir?).

Así pues, empecemos por un punto calentito calentito, ahora que ya es a toro pasado (qué fácil escribir después del temporal, ¿verdad?);

"Il buon Ricky" vs. "The Motherfucking Brazilian"

Enfoques distintos de lo mismo, obviamente. Para los aficionados rossoneri, Kakà es el ídolo que prefiere quedarse, el buen samaritano (Novell dixit) que prefiere quedarse a triufar en Milán, a ayudar a sus compañeros milanistas a ganar títulos (¿?), antes que al dinero árabe del Manchester City.

Es una encrucijada bastante... "divertida", para el futbolista, mirado desde fuera. Tengamos en cuenta la situación deportiva de ambos; se dice que el Milan no pasa por su mejor momento a día de hoy precisamente, pero... ¿y el City? No hay que olvidar que es un club que, con una probabilidad casi máxima, el año que viene no sólo no disputará la Champions, sino que posiblemente ni siquiera huela la Intertoto... sí, se habla de la "falta de proyecto" en Milán debido al envejecimiento de la plantilla, a su descompensación y a una anunciada falta de líquido debido a la crisis por la que atraviesa su presidente, el fútbol italiano y el mundo entero, pero nadie comenta el hecho de que no se albira nada que se pueda considerar como tal en el City of Manchester Stadium a día de hoy...

Se habló, antes y durante, largo y tendido, en periódicos y tertulias, en bares y en bibliotecas (¿?), sobre la situación del fútbol, sobre la desmesura que podría representar el pagar un montante tan increíble por un sólo jugador (las cifras iban de los ochenta a los ciento cincuenta millones de euros); se acusó a Kakà de mercenario sin que nada fuera, al menos aparentemente, culpa suya; y se acusó al Milan de codicioso cuando aún no había siquiera aceptado la oferta. Obviamente, no se acusó de locura al propietario del City porque eso iba intrínseco en la noticia, claro está. Pero, ¿qué hay de cierto en todo ello? ¿Quién no aceptaría, en la situación de teóricos problemas económicos, una inyección de dinero tan espectacular para el Milan como la que podría representar la venta de Kakà?

Se ha especulado muchísimo al respecto (algunos incluso hacían alineaciones, totalmente ficticias como después se demostró, previendo lo que el Milan pensaba hacer con el "cash" ingresado...), y se ha criticado muchísimo a todo el mundo (cosa que, como la locura al comprador del ManCity, es intrínseca al mundo del fútbol).

Al final fuegos artificiales, como también suele suceder. "Kakà rimane al Milan" con "Kakà not leaving for Manchester", y todos la mar de felices... o deberían estarlo, porque los milanistas conservan su estrella, el fútbol no se descontrola económicamente (qué suerte, ¿verdad? No se pagarán 150 millones por nadie, con los 40 kilos por Robinho nos quedamos mucho más tranquilos...), y el City puede hacer con ese dinero algo más productivo; empezar a pensar en crear un equipo de fútbol por donde se debe empezar, es decir, desde arriba.

Desde aquí, mi sugerencia (que debería ser obligación innegociable en este tipo de circunstancias) a los dirigentes del ManCity; señores, hagan el favor de hacerse con un mánager ganador de experiencia reconocida, empiecen un proyecto por las bases fichando la columna vertebral y no a varios brasileños buenos porque sí... y por favor, usen eso que tienen entre los hombros para algo más que para aguantar sus bonitos peinados.

Los aficionados al City se lo agradecerán.

PD: El otro día me rondaba algo por la cabeza. Sí, es alocado, lo sé; lo suele ser todo lo que me ronda por la cabeza, así que ello no debería sorprender a nadie a estas alturas; y es que hay un señor en Holanda, un señor que hace muchos años que se dedica a esto y que ahora entrena a un equipo modesto - que encabeza la tabla, por cierto -, y que sería ideal para empezar el trabajo necesario para lanzar el Manchester City.

Sí, hablo de Van Gaal. ¿Por qué? Porque a)cuida muchísimo la cantera, posiblemente sea con Wenger de los mejores técnicos para los canteranos que hay (y el City a nivel estructural también necesita eso, formar una cantera y dotarla de medios y de prestigio); b)garantiza resultados, como bien indica su palmarés, y c)seguramente se avendría a una última gran aventura después de su absolutamente increíble trabajo en Alkmaar. Sería el colofón a una carrera empañada por su mala salida del Barça... pero también ensalzada por su larga lista de títulos y de méritos.

Fin de lo que me rondaba por la cabeza; ahora puedo irme tranquilo al barbero, con las neuronas, si queda alguna aún, listas para otra mast... eeeh, otro desparrame mental de este tipo.

El 6+5: señor Cruyff, esta vez no estoy de acuerdo con usted

Johan Cruyff, jugador brillante, técnico excepcional y golfista... eeeh... bueno, golfista, comentaba que lo mejor para dar brillo a las canteras de los equipos europeos era implantar el sistema 6+5, es decir, seis seleccionables para el país del club en cuestión (en teoría, no valdrían nacionalizados, sólo nacidos en el país) y cinco extranjeros, sin importar si fueran comunitarios o no.

No digo que este sistema sea malo. Me parece bastante racional, y para algunos clubes no sería especialmente difícil de aplicar (si vemos alineaciones como las que suelen utilizar Espanyol o Barça, por ejemplo, veremos que suele suceder de forma no deliberada); eso sí, para otros como el Arsenal sería un atentado terrorista en toda regla, pero eso es otra cuestión.

Lo que sí digo, y con vehemencia además, es que algunos de los argumentos sobre las selecciones esgrimidos por Cruyff y otros defensores de esta norma son cuanto menos discutibles... si no directamente falaces, y explicaré por qué; se dice que el hecho de que los grandes clubes no alineen canteranos, o al menos futbolistas del país, es muy negativo para las selecciones. Ello podría parecer lógico... si no fuera porque la realidad, una vez más, nos golpea de lleno; si repasamos los últimos campeonatos internacionales (Eurocopas y Mundiales), será divertido ver de dónde provienen los jugadores de los equipos más competitivos.

Hagamos un pequeño "flashback" y volvamos al 2006; concretamente, al 9 de julio. Se enfrentaban en el Olympiastadion de Berlín las selecciones de Francia e Italia en la Final. Para los galos, jugaban Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas y Abidal; Makelelé, Vieira, Ribéry, Malouda y Zidane; y en punta, Thierry Henry. De todos estos, sólo Éric Abidal, Fabien Barthez, Franck Ribéry y Florent Malouda jugaban en la Ligue 1 de Francia (al año siguiente, sólo Barthez estaría aún en le Championnat, por cierto). Todos los italianos que disputaron esa Final jugaban en Italia, eso sí.

¿Qué podemos deducir de ello?

Que Francia, con sus futbolistas repartidos por media Europa, estuvo a un penalty de imponerse a Italia, con todos sus jugadores ejerciendo en Italia. ¿Más argumentos? Uno, creo yo que suficientemente poderoso si tenemos en cuenta el contexto de la mayoría de argumentaciones sobre las selecciones; sin ir más lejos, el gran papel de España en la última Eurocopa. Alemania llegaba con un equipo en que todos los jugadores menos Michael Ballack, incluidos suplentes, estaban en nómina de equipos de la Bundesliga; España, con la alineación menos "española" de su historia, con Torres, Cesc y Xabi Alonso (y posteriormente también Dani Güiza) jugando fuera de la LFP.

Es decir, que el mejor resultado de la selección española desde 1964 se producía cuando menos jugadores titulares jugaban en su club de origen. ¿No es curioso? ¿No da que pensar el hecho de que justamente cuando más futbolistas se exportan fuera, mejor haya sido su cohesión?

Yo creo que no, dado el alto grado de azar e importancia de las piezas en un torneo tan corto como una Eurocopa o un Mundial. Podríamos discutir este punto ampliamente; pero no es la tesis principal de este ensayo, mucho más simple que todo esto. Sí, lo único que se pretende es rebatir el argumento de los canteranos y su incorporación a los grandes clubes como medida de éxito de las selecciones nacionales; me temo que ganar una Euro o una Copa del Mundo es bastante más complejo que ponerse a jugar con mucha gente de la casa.

Así pues, señor Cruyff, en esto, esta vez, no estoy de acuerdo con usted.


... y un par (de platos)

Vamos a dejar las cosas serias, como el fútbol (ehem...) de lado, y pasemos a temas clave y absolutamente decisivos en la vida de cualquiera (especialmente la mía, que por algo el blog lo escribo yo y no un friki de Minnesota amante de Star Trek y del béisbol). Sí, voy a hablar de lo que le mola a un servidor, voy a hablar un poco del glorioso arte del deejaying...

...y es que me he decidido a comprarme otro plato. Sí, así sin anestesia ni ná, serán, qué te diré, doscientos eurillos de nada... pero por fin podré hacer lo mááás molón de todo, que es pinchar con dos vinilos; sí, me preguntaréis qué narices estaba haciendo yo hasta ahora, si es que pinchaba con uno solo y tengo que dejar ya las drogas duras o si directamente soy tonto de remate; pero, parafraseando a Monegal, ¡ah, alerta!... vosotros, pobres mortales creyentes en Chuck Norris, no sabéis que yo usaba mi buen amigo VirtualDj en mi otro buen amigo Mac con mi buena amiga la mesa Behringer (que finalmente aprendí cómo funcionaba; pero todo esto y más cosas os las contaré en una próxima entrega de esa serie maravillosa en formato digital escrita por un gran autor que... vale, vale, en esas redacciones jodidas que escribe un juntaletras como el menda en este blog, seamos realistas).

Es lo que tiene tener por fin un poco de pasta y no necesitarla a corto plazo; que la puedes gastar en, aproximadamente y a grandes rasgos, lo que buenamente te venga en gana.

Ya os contaré a ver qué sale... si es que vale la pena contar algo, eso sí...

4 comentarios:

Pol Gustems dijo...

Pues a mí me hubiera gustado que vendiesen a Kaká. Se habría movido un poquito más el mercado invernal.

Saludos!

AD dijo...

Pedazo de post. Muy bueno, es un tema muy debatible el 6+5, yo creo que en cierta parte lleva la razon, pero en este caso equipos como el Arsenal deberian rearmarse, y eso seria algo complicado.

Gracias por visitar mi bitacora, te agrego a mis links y tratare de pasar por aqui seguido.

Un saludo!

El Balón Europeo

``They still have a dream´´

Anónimo dijo...

Me gusta tu blog, por el peculiar estilo que tienes escribiendo, y por ese punto friki que le das con tus anécdotas personales. Aunque personalmente creo que Rijkaard sería más beneficioso para el City que Van Gaal.

Ya estás en los enlaces de La Elástica

Un saludo

Unknown dijo...

Que tal tío?

Gran post como siempre, con ese estilo tan personal que te diferencia del resto. Sobre Kaká, pues creo que el acierto del City hubiese sido tremendo.

La gente dice que se intentaba construir la casa desde el tejado. Nada más lejos de la realidad. El city fichó a Robinho para atraer a algún crack. Sin Robinho, era imposible que viniese Kaká. Y fichando a Kaká ya venia el resto.

Un saludo